Willy Allègre es ingeniero y el impulsor de la red Rehab-Lab europea, una comunidad con mÔs de 50 Fab Labs que permiten la fabricación 3D de ayudas funcionales para personas con discapacidades motoras. En iSocial lo entrevistamos con motivo del proyecto Rehab-Lab.cat, que extenderÔ la iniciativa a Cataluña.
¿Cómo surgió la idea de crear el Rehab-Lab?
El Rehab-Lab nació en 2016 en el centro de rehabilitación Kerpap, en BretaƱa. La idea surgió a partir de un servicio que se ofrece allĆ llamado “laboratorio de asistencia tecnológica”. El equipo de ingenieros que trabajĆ”bamos vimos un gran potencial en la impresión 3D para realizar ayudas tĆ©cnicas personalizadas, por lo que decidimos involucrar a varios terapeutas ocupacionales y pacientes, mostrĆ”ndoles lo que se podĆa llegar a hacer. Los resultados gustaron y comenzamos a hacer una serie de talleres donde la creatividad fue clave. Vimos que algo que los terapeutas ocupacionales ya hacĆan, es decir, crear ayudas tĆ©cnicas a mano de manera artesanal, podĆa hacerse mediante la fabricación digital y la impresión 3D, lo cual tenĆa muchas ventajas. Decidimos crear un espacio Fab Lab integrado dentro de las instalaciones de cuidado, para permitir que cualquier paciente del centro pudiera crear por sĆ mismo ayudas tĆ©cnicas, evidentemente acompaƱado.
¿A qué necesidad responde esta iniciativa?
Responde principalmente a las necesidades de los pacientes con discapacidades motoras que tienen dificultades de prensión o para hacer gestos precisos con las manos, como por ejemplo, coger un tenedor para comer de manera autónoma, sujetar un vaso o manipular la palanca de control de su silla elĆ©ctrica. TambiĆ©n responde a las necesidades de los profesionales de la terapia ocupacional, quienes pueden mejorar el proceso de creación de ayudas tĆ©cnicas a medida cuando no existen productos en el mercado que respondan a necesidades muy especĆficas de los pacientes. En otro plano, responde a una necesidad de las entidades de cuidado o sociosanitarias, que es permitir que los pacientes sean, en la medida de lo posible, actores de su propia rehabilitación y de su proyecto de vida. El Rehab-Lab les ofrece la oportunidad de ser lĆderes de sus propios apoyos tĆ©cnicos, creando el objeto teniendo en cuenta las actividades que deberĆ”n realizar en su nueva situación de discapacidad.
¿Cómo fue el proceso de aprendizaje para incorporar la impresión 3D en vuestro centro y crear la red Rehab-Lab?
Como mencionĆ© antes, en 2016 se creó el primer Rehab-Lab en Kerpap, y rĆ”pidamente comenzamos a comunicar sobre el proyecto, que en ese momento era bastante innovador. Muchos profesionales se pusieron en contacto con nosotros, interesados en implementar un modelo similar, y estas solicitudes nos permitieron construir un recorrido formativo. Hoy en dĆa, en Francia existe un diploma universitario en impresión 3D destinado al Ć”mbito sanitario o sociosanitario, donde formamos a distintos profesionales de la salud. Es bastante innovador, incluso en el plano europeo, tener un diploma en impresión 3D aplicado a la salud o a la discapacidad. Esa es nuestra especificidad.
¿En qué consisten estas formaciones?
Lo innovador de nuestro planteamiento es que no hemos creado una formación meramente tĆ©cnica. Es decir, hay un aprendizaje tĆ©cnico importante que consiste en la realización del objeto, en la descomposición de este en diferentes formas geomĆ©tricas, en aprender cómo diseƱarlo para que pueda ser impreso, etc. Pero tambiĆ©n hacemos pedagogĆa en el plano organizativo. La experiencia nos ha mostrado que los proyectos que no han tenido Ć©xito son aquellos en los que la dirección del centro compra una impresora 3D y simplemente le dice al terapeuta ocupacional que la utilice para crear sus ayudas funcionales. Esto no funciona porque es necesario pensar en la organización, en el recorrido de los pacientes, en el rol que jugarĆ” cada persona, etc. Nos dimos cuenta de esto rĆ”pidamente e integramos a las formaciones esta parte que consiste en entender y definir el proyecto.
En vuestro proyecto hay una clara voluntad de compartir los conocimientos adquiridos.
SĆ, otro aprendizaje importante que hemos sacado es cómo podemos obtener beneficios de la impresión 3D compartiendo tanto las ayudas tĆ©cnicas creadas como utilizando ayudas tĆ©cnicas realizadas por otros. Esto permite ganar tiempo, adquirir nuevas ideas para crear ayudas tĆ©cnicas para nuestros propios pacientes, etc. Es la gran ventaja de la revolución digital que estĆ” detrĆ”s, ya que antes los terapeutas ocupacionales realizaban adaptaciones funcionales con un plĆ”stico llamado termomoldeado, es decir, que tenĆa que calentarse para darle forma. Las adaptaciones creadas eran, por tanto, Ćŗnicas, y para recrearlas habĆa que repetir exactamente el mismo proceso. Ahora, gracias a la tecnologĆa digital, un modelo de ayuda puede compartirse y recrearse, lo que puede satisfacer las necesidades de otros profesionales. Podemos consultar en una base de datos lo que ya existe antes de crear una nueva ayuda para la persona.
¿CuÔles son las ventajas de la impresión 3D en comparación con los formatos y materiales anteriores, como el plÔstico o la madera?
En primer lugar, desde un punto de vista tĆ©cnico, estĆ”n las ventajas de la fabricación digital frente a la fabricación clĆ”sica o tradicional. En este sentido, los beneficios son la adaptación y la facilidad. Si quiero crear un objeto, puedo buscar una pieza ya modelada en 3D y adaptar fĆ”cilmente sus dimensiones. De esta manera, no partimos de cero, sino de un modelo preexistente. TambiĆ©n estĆ” la ventaja de la reproducción. Al crear una ayuda tĆ©cnica, el paciente no solo tiene el objeto, sino tambiĆ©n el archivo digital. Si el objeto se rompe, aĆŗn conserva el archivo y puede solicitar una copia exacta en un Fab Lab local o a empresas especializadas en impresión 3D sin tener que volver a contactar con la entidad que realizó el objeto. Otros beneficios incluyen el bajo costo y el tiempo de elaboración, asĆ como la posibilidad de modular el peso de la ayuda. AdemĆ”s, existe un beneficio que va mĆ”s allĆ” de lo tĆ©cnico: hacer accesible la creación de un objeto a personas que quizĆ”s no tengan la capacidad fĆsica de manipular la madera, el plĆ”stico, etc. para hacer adaptaciones a medida.
Y luego estĆ” la cuestión de la personalizaciónā¦
Exacto. El hecho de poder elegir el color, el material, el diseño⦠es muy interesante para que la persona se apropie de la ayuda técnica, y por tanto, para su empoderamiento frente a la discapacidad. En el caso de los niños, por ejemplo, el diseño personalizado permite borrar un poco la discapacidad y hacer que la ayuda técnica sea mÔs atractiva. Y en el plano social, fomenta la implicación de los usuarios en la concepción de su propia ayuda técnica.
ĀæPuedes darnos algĆŗn ejemplo?
En el Rehab Lab de Kerpap, la primera persona que creó una ayuda tĆ©cnica fue Jean-Christophe. Entre otras cosas, Jean-Christophe es DJ y tetraplĆ©jico. Para sus actividades de DJ, utiliza una varilla que sostiene con la boca y con la que puede accionar los botones de la mesa de mezclas, ademĆ”s de acceder a un ordenador con otros parĆ”metros que maneja con movimientos de cabeza. Jean-Christophe querĆa cambiar los botones estĆ”ndar de la mesa de mezclas por botones hechos con la impresora 3D, de manera que tuvieran un agujero donde pudiera insertar mejor la varilla bucal y asĆ manejarlos mĆ”s cómodamente. Incluso pudo elegir el material, que era fosforescente para poder verlo por la noche.
Este es un ejemplo que doy a menudo porque, aunque el caso es bastante particular (no hay muchos pacientes tetrapléjicos que sean DJs), demuestra el nivel de participación de los usuarios, que procuramos sea siempre el mÔs alto posible.
Este proceso de colaboración estÔ en el centro del proyecto Rehab-Lab.
SĆ. Para mĆ, el Rehab-Lab no es tanto un proyecto tĆ©cnico como un proyecto sobre cómo repensar el papel del usuario. Lo esencial es que la persona, sea paciente o residente en un establecimiento, estĆ© implicada al mĆ”s alto nivel, incluso en el codiseƱo. Y el resultado, ademĆ”s, es concreto: es un objeto fĆsico que surge de una idea, de la interacción de ideas entre los distintos actores, y que todos comprenden rĆ”pidamente para quĆ© sirve.
¿Cómo funciona el proceso de cocreación de las ayudas funcionales entre pacientes, terapeutas ocupacionales y técnicos?
En el modelo Rehab-Lab, este modelo tripartito es ciertamente muy importante. Por un lado, estĆ” el paciente, que es el jefe del proyecto de creación de su propia ayuda tĆ©cnica, ya que es el experto en su situación de discapacidad. Pero el paciente necesita apoyo de otras personas que tienen una visión mĆ”s general de diversos aspectos. La segunda persona es el terapeuta ocupacional o profesional de la salud, que puede aportar su experiencia clĆnica y competencias. El terapeuta ocupacional interviene principalmente en la fase de expresión de las necesidades, recoge estas necesidades y evalĆŗa si es necesario o no una ayuda tĆ©cnica personalizada, en función de lo que ya existe en el mercado. Luego, vuelve a intervenir cuando el objeto ha sido creado para evaluarlo y ver si requiere modificaciones. En tercer lugar, estĆ” el referente tĆ©cnico, quien acompaƱa al usuario en relación con la impresión 3D, desde la concepción hasta la creación final del objeto, asegurando que este cumpla con los criterios solicitados.
¿Todos los Rehab-Lab deben disponer de un ingeniero que desempeñe este papel de referente técnico?
No, la mayorĆa de los Rehab-Lab no han tenido la posibilidad, por motivos de financiación u otras razones, de poder contar con un ingeniero contratado. Pero hay muchas otras opciones para tener estos referentes tĆ©cnicos. Pueden ser terapeutas ocupacionales que se han formado en impresión 3D y que asumen este rol para acompaƱar a otros terapeutas ocupacionales. TambiĆ©n pueden ser estudiantes en prĆ”cticas de la escuela de ingenieros o de la universidad, o bien estudiantes en prĆ”cticas de la escuela de terapia ocupacional que se interesan por esta temĆ”tica, como sucede cada vez mĆ”s a menudo. Y en algunos casos, tambiĆ©n pueden ser antiguos pacientes que han obtenido su propio apoyo tĆ©cnico y que se han formado, y por lo tanto pueden ayudar a otros pacientes.
Imagino que para los terapeutas ocupacionales este proceso de cocreación también es interesante.
SĆ, y quizĆ”s habrĆa que mencionar una ventaja complementaria de la fabricación 3D, que es que el espacio Rehab-Lab es un espacio de mediación; es decir, mĆ”s allĆ” de crear un apoyo tĆ©cnico funcional, es un espacio en el que los terapeutas ocupacionales pueden trabajar observando de entrada y antes de hacer nada quĆ© necesidades tiene el paciente al utilizar el ordenador, si usa un joystick, quĆ© movimientos de la mano realiza, si necesita alguna ayuda en particular para presionar el teclado, etc. Todo esto son cosas que les pueden ser Ćŗtiles de ver. TambiĆ©n pueden trabajar sobre las funciones cognitivas a partir de la orientación en el espacio dentro del ordenador, aspectos de memorización⦠En definitiva, hay muchos elementos que entran en juego en este espacio, mĆ”s allĆ” de crear un apoyo tĆ©cnico que sea Ćŗtil al usuario desde un punto de vista funcional.
¿Qué os llevó a crear la comunidad Rehab-Lab y cómo ha evolucionado con el tiempo?
Con el paso del tiempo, buscamos difundir la iniciativa y acompaƱar a los profesionales que deseaban poner en prĆ”ctica la creación de apoyos con impresión 3D. Desde el principio, vimos el interĆ©s de compartir de manera lo mĆ”s libre posible el contenido, los apoyos tĆ©cnicos, etc. Y por este motivo, la iniciativa se extendió, primero en la región, despuĆ©s en el Ć”mbito nacional, y ahora en el plano europeo a travĆ©s de dos proyectos internacionales. Hoy en dĆa, existen casi 50 Rehab-Labs, principalmente en Francia, pero tambiĆ©n en otros paĆses.
El objetivo de crear una comunidad Rehab-Lab, por lo tanto, es permitir a las personas encontrar soluciones a sus necesidades cuando no existen productos en el mercado que las satisfagan. La creación de la comunidad permite que nuestro impacto sea lo mÔs grande posible. Actualmente, hemos asumido un rol de animación de esta comunidad: compartimos experiencias, pedimos a las personas beneficiarias su feedback, etc. También ofrecemos servicios, principalmente de formación y acompañamiento de entidades para poner en prÔctica este tipo de actividades. Es una labor que requiere tiempo y enfrenta problemas de financiación.
¿La financiación es un reto?
SĆ, claramente, hay desafĆos importantes sobre el modelo económico, vinculados sobre todo a la animación de la comunidad. Por este motivo, en 2024, tuvimos que introducir la noción de adhesión de pago a la red; nuestra filosofĆa es mantener la adhesión gratuita, pero ahora tenemos este segundo nivel de adhesión que permite contribuir económicamente a la animación del proyecto. Es importante para poder seguir haciendo el trabajo que hacemos, y creo que la mayorĆa de los miembros del Rehab-Lab en Francia han entendido el interĆ©s de contribuir para que esta iniciativa sea duradera en el tiempo. Pero evidentemente, extender este modelo al resto de la red europea serĆ” un reto.
ĀæQuĆ© otros desafĆos tenĆ©is ahora mismo?
Un segundo desafĆo gira en torno a la normativa sobre los dispositivos mĆ©dicos, que es un reglamento europeo y que afecta a la gran mayorĆa de los apoyos tĆ©cnicos personalizados para diversas discapacidades. Se aplica a todos los paĆses europeos, por lo que la buena noticia es que todos enfrentamos las mismas restricciones. Esta normativa implica que un apoyo tĆ©cnico que cuesta dos horas crear, tarde quizĆ”s dos dĆas o mĆ”s en llegar al paciente, ya que es necesario completar una documentación tĆ©cnica que explique los parĆ”metros de impresión, la gestión de la calidad, etc. No es solo una cuestión de tiempo, sino sobre todo de volumen de trabajo. Este es, por lo tanto, un desafĆo que debemos afrontar.
La buena noticia es que la fabricación digital nos permite rastrear mĆ”s fĆ”cilmente nuestra actividad de creación de apoyos tĆ©cnicos personalizados. Conocemos el objeto, podemos reproducirlo, conocemos los materiales utilizados, tenemos las referencias⦠La impresora 3D tambiĆ©n es siempre la misma. Antes, con la creación manual de apoyos tĆ©cnicos por parte de los terapeutas ocupacionales, todo era mĆ”s difĆcil. Esto es positivo, y lo que hacemos hoy en dĆa es aplicar buenas prĆ”cticas que permiten agilizar los trĆ”mites. Pero en cualquier caso, este serĆ” un desafĆo para los próximos cuatro o cinco aƱos: demostrar que actuamos de buena fe, que aplicamos rigurosamente la normativa europea, aunque adaptada al marco de los apoyos tĆ©cnicos personalizados.
Y en paralelo, a medida que desarrollamos la red Rehab-Lab, cada vez tenemos mĆ”s fuerza a la hora de mostrar quĆ© significa que una entidad social o dedicada a los cuidados cree un āapoyo tĆ©cnico personalizadoā. Somos mĆ”s de 100, y podemos mostrar mĆ”s fĆ”cilmente el tipo de actividad que hacemos. Pedirnos que produzcamos una documentación tan cuantiosa y con tanta exigencia, como se hace con las empresas, no es viable.
Actualmente, el Rehab-Lab se estĆ” expandiendo a nuevos paĆses. ĀæCómo estĆ” siendo este proceso de expansión?
Cuando reflexionamos sobre la manera de difundir nuestras prĆ”cticas en el Ć”mbito internacional, vimos que la figura del lĆder es clave. El lĆder es el encargado de diseminar el concepto en su paĆs. Pensamos que este es el mejor modelo, porque permite una mejor adaptación cultural, lingüĆstica, etc., y tambiĆ©n porque es Ćŗtil e interesante compartir el trabajo de animación de la red. El proyecto Rehab-Lab Cat es un buen ejemplo. TambiĆ©n lo estamos haciendo en BĆ©lgica, y hay entidades de otros paĆses que nos piden adoptar este rol para intentar comenzar a difundir el proyecto Rehab-Lab en sus contextos.
ĀæQuĆ© destacarĆas del proceso de implementación del Rehab-Lab en CataluƱa?
En primer lugar, me gustarĆa aprovechar para dar las gracias a iSocial por el trabajo que estĆ” realizando, y que he podido ver de primera mano. Desde iSocial detectasteis mi iniciativa, y me hicisteis participar en un webinar. DespuĆ©s pensasteis en presentar el proyecto a una convocatoria junto con otras entidades [Ampans, Guttmann, CIM-UPC y Avinent] y nos incluisteis tambiĆ©n a nosotros como socios. Este es un gesto que valoro mucho: ver una iniciativa que ya existe, que ya estĆ” bastante desarrollada, y tomarla de referencia a la hora de crear el propio proyecto; teniendo en cuenta, evidentemente, los aspectos culturales, lingüĆsticos, etc., pero vinculĆ”ndose con lo que ya existe, para no partir de cero. Creo que es una estrategia en la que todos ganan: la red local en CataluƱa enriquece la red existente, y al mismo tiempo se verĆ” fortalecida. AdemĆ”s, el Rehab-Lab en CataluƱa serĆ” muy Ćŗtil para mostrar cómo se pueden poner en marcha las cosas en poco tiempo. Por lo tanto, querĆa agradeceros por esta oportunidad, felicitar la propuesta de proyecto que hay detrĆ”s de todo esto, y decir que Rehab-Lab Cat tiene todos los ingredientes para el Ć©xito. Y quien mĆ”s se beneficiarĆ”, eso es seguro, serĆ”n todas las personas que podrĆ”n acceder al Rehab-Lab local y beneficiarse de servicios efectivos que respondan a sus necesidades.